NUESTRA HISTORIA
Comida preparada con amor
En 1984, Andrés Morales y Lutgarda Araujo decidieron abrir al lado de su casa un pequeño bar donde dar de comer y beber a sus vecinos.
El Tropezón más que un bar comenzó siendo un lugar de encuentro y paso, para amigos y viandantes.
Aunque estuvo algunos años cerrado o alquilado, en el año 2019, uno de sus hijos, Sergio, decidió reabrirlo. Desde entonces este sigue siendo un negocio familiar, en el que la mayoría de los trabajadores son parte de la familia y los que no lo son, se les trata como si lo fueran.
Aunque el Tropezón desde 1984 lleve poco tiempo abierto desde su reapertura, poco a poco se va convirtiendo en un referente de la gastronomía de la zona. A medida que pasa el tiempo son más los clientes que nos vuelven a elegir para pasar una jornada agradable en sus visitas por Bolonia.
In 1984, Andrés Morales and Lutgarda Araujo decided to open a small bar next to their house where they can feed and drink their neighbors.
El Tropezón more than a bar began as a meeting place and passage, for friends and pedestrians.
Although it was closed or rented for a few years, in 2019, one of his sons, Sergio, decided to reopen it. Since then this is still a family business, in which most workers are part of the family and those who are not, are treated as if they were.
Although the Tropezón has been open for a short time since 1984 since its reopening, little by little it is becoming a benchmark of the gastronomy of the area. As time goes by, more customers choose us again to spend a pleasant day in their visits to Bologna.